Cómo eliminar eficazmente el maquillaje

Cómo eliminar eficazmente el maquillaje

Hay un sinfín de información sobre cómo maquillarnos correctamente: el contouring, los ojos, los labios... pero desmaquillarnos es otro cantar.

Si eres como la mayoría de las mujeres, probablemente agarras una toallita desmaquillante y la pasas por toda la cara ¡listo!

Después de usar la toallita, probablemente sientas que te has deshecho de la mayoría, si no de todo, tu maquillaje. Esas manchas multicolores en la toallita son una prueba de ello.

Lo que tal vez no sepas es que el uso regular de las toallitas desmaquillantes puede hacerle más daño que bien al cutis.

Por supuesto, usar una toallita para retirar el maquillaje es mejor que dormir con la cara sin desmaquillar, pero sólo ligeramente. Y si estás cometiendo este error, puede que estés cometiendo otros.

A continuación, voy a explicarte las formas correctas e incorrectas de desmaquillarte para ayudarte a mantener tu piel limpia y saludable.

¿Por qué es importante desmaquillarse por la noche?

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Indudablemente has tenido algunas de esas noches en las que simplemente estás demasiado agotada para pensar en lavarte la cara.

Te dejas caer en la cama y te despiertas por la mañana para encontrar una copia en color del aspecto de anoche impreso en la funda de la almohada.

Lo que no te das cuenta es que dormir con el maquillaje puesto tiene un impacto negativo no sólo en la funda de la almohada, sino también en tu tez.

Aquí están 5 de las principales razones por las que necesitas quitarte el maquillaje por la noche:

Puede dejar tu cutis sin brillo por la mañana

El mismo maquillaje que te ayudó a ocultar esas líneas finas y arrugas la noche anterior, puede instalarse durante la noche, haciendo que tu tez se vea opaca y seca por la mañana. ¡De hecho, puede hacerte parecer mayor!

Puede aumentar el riesgo de brotes

El aceite natural de tu piel sirve como una capa protectora que retiene la humedad. Si añades maquillaje a la mezcla y lo dejas toda la noche, los dos pueden mezclarse en una combinación que bloquea los poros y aumenta el riesgo de brotes de acné.

Puede contrarrestar tus productos antienvejecimiento nocturnos

Si tienes una rutina nocturna antienvejecimiento, podrías estar saboteando tus propios esfuerzos si te aplicas el producto sobre el maquillaje, en lugar de limpiarlo primero.

Los buenos productos antienvejecimiento no son baratos, así que asegúrate de que tu dinero vale la pena, desmaquillando y limpiando tu piel antes de aplicarlos por la noche.

Puede obstruir los poros, haciéndolos más grandes y visibles

El maquillaje puede incrustarse en los poros durante la noche, obstruyéndolos y estirándolos, lo que los hace parecer más grandes.

Retirar completamente el maquillaje y limpiar después el cutis es la clave para tener una piel sana y feliz por la mañana.

Puede deshidratar la piel y alterar el equilibrio hidrolípidico

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, y necesita respirar para mantenerse saludable.

Mantenerla cubierta de maquillaje durante la noche puede alterar el equilibrio que hay entre la grasa y el agua de la piel que la mantiene fresca e hidratada, dejando el rostro con un aspecto y una sensación de deshidratación por la mañana.

Desmaquillarse es una cosa y limpiar la piel es otra. Dependiendo del tipo de limpiador que uses, a veces puedes matar dos pájaros de un tiro.

Pero no debes asumir que un limpiador te quitará completamente los pigmentos.

Los cuatro principales errores al desmaquillarte

Eliminar el maquillaje parece una tarea sencilla, pero envuelve más de lo que te imaginas.

De hecho, podrías estar cometiendo algunos de estos errores, y tu piel podría estar sufriendo por ello.

Error 1: No limpiar la tez después de usar las toallitas desmaquillantes

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Las toallitas desmaquillantes no ofrecen una limpieza suficiente.

Son una gran herramienta para retirar el maquillaje de la superficie de la piel, pero no hace mucho por los residuos que se acumulan en los poros.

Además, si utilizas toallitas desmaquillantes con base de aceite, podrías añadir más grasa a tu piel, lo que podría aumentar el riesgo de sufrir brotes.

Así que si todavía decides usar toallitas desmaquillantes, continua la rutina con una limpieza rápida con otro producto.

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Error 2: Olvidarse de recoger el pelo antes de empezar

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Recoger el pelo hacia atrás antes de lavarte la cara no es sólo para mantenerlo fuera de la cara.

Al retirar el pelo en una coleta antes de empezar la limpieza, se expone la piel alrededor de la línea del pelo, que es donde los residuos de maquillaje tienden a acumularse.

Lávate la cara hasta la línea del pelo para una conseguir una limpieza a fondo que dejará tu piel con un aspecto y una sensación de frescura inigualable.

Error 3: Saltarte la doble limpieza

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Incluso si sientes que tu desmaquillante se encarga de eliminar todo tu maquillaje, todavía podrían haber impurezas sobre la epidermis.

La clave para eliminar completamente el maquillaje y limpiar la piel es la doble limpieza.

Comienza lavándote la cara con un limpiador en aceite para retirar los pigmentos -que tienen una base de aceite-, y luego vuelve a lavarte con un limpiador de espuma con base acuosa para purificar tu piel.

Durante la segunda limpieza, asegúrate de masajear tu piel también para estimular la circulación y que tu cutis esté sano y brillante.

Error 4: Frotar y arrastrar la piel en lugar de hacer una pasada suave

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A veces hay que trabajar un poco para retirar todo el maquillaje, pero hay que evitar frotar o arrastrar la piel con demasiada fuerza, especialmente en zonas delicadas como la piel alrededor de los ojos.

Si la máscara de ojos es muy resistente, empapa un algodón con el desmaquillador y mantenlo sobre el ojo durante unos diez segundos antes de hacer una suave pasada sobre el ojo.

Para el resto del rostro, aplica el producto desmaquillador que prefieras directamente en la piel, en lugar de frotar de un lado a otro o de arrastrar en una dirección para evitar dañar la tez.

Otro consejo importante que debes tener en cuenta cuando te desmaquillas, es que debes tomarte tu tiempo.

Aunque parezca que una exfoliación rápida es la mejor manera de hacer el trabajo, es mejor dejar que el producto desmaquillador actúe.

Remoja y rocía para evitar la fricción que puede dañar la piel delicada y causar irritación.

La forma correcta de desmaquillarse para tener una piel sana

El agua es la base de la vida, y también es el secreto para quitar el maquillaje, así como la suciedad, la grasa y el sebo sin tener que pasar por toda la rutina de limpieza.

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Estoy hablando del agua micelar claro. El agua micelar no sólo es una forma rápida y fácil de desmaquillar y eliminar las impurezas, sino que también es suave para la piel y adecuada para todo tipo de cutis.

El agua micelar está compuesta por una miríada de diminutas micelas -moléculas de aceite- suspendidas en el agua que actúan como un imán para eliminar el aceite, la suciedad y el maquillaje del cutis.

Para usar el agua micelar, todo lo que tienes que hacer es saturar un algodón y pasarlo por la cara, ¡sin necesidad de frotar ni de aclarar! Mi producto favorito: el agua micelar de Nezeni.

¿Buscas una buena opción? Aquí tienes las mejores aguas micelares del mercado

Si buscas una forma rápida y fácil de deshacerte del maquillaje resistente, el agua micelar es la mejor opción, pero también hay otras opciones que vale la pena considerar.

Aquí tienes otros consejos sencillos para quitarte el maquillaje correctamente y mantener tu piel radiante:

Retira primero el color de los labios

A todo el mundo le encanta un pintalabios rojo intenso, excepto cuando está untado en toda la cara. Por eso, elimina primero el lápiz de labios para evitar este desastre.

Empapa un algodón en agua micelar o en aceite limpiador y pásalo suavemente por los labios hasta que salga completamente limpio.

Y por supuesto, no uses el mismo algodón para continuar por la cara.

Actúa con suavidad alrededor de los ojos

Tirar y arrastrar la piel alrededor de los ojos puede causar irritación y puede aumentar la aparición de arrugas.

En lugar de frotar el maquillaje de los ojos, satura un algodón con agua micelar o desmaquillador y ponlo sobre los ojos durante unos segundos antes de arrastrar suavemente el maquillaje.

Aplica unas gotas de aceite de limpieza

El aceite tiende a atraer la grasa, las impurezas y el maquillaje con base oleosa, por lo que el uso de un aceite limpiador puede ayudar a levantar el pigmento resistente -como la máscara de ojos resistente-, a la vez que nutre la piel y repone su humedad natural.

Simplemente aplica unas pocas gotas de aceite limpiador en un algodón y pásalo suavemente por la piel según sea necesario.

Aprende aquí a hacer un desmaquillante casero

Antes de la limpieza, date un baño de vapor

El vapor abre los poros, facilitando que el limpiador penetre profundamente en la piel, eliminando el maquillaje rebelde y los residuos.

Llena el lavabo con agua caliente y pon tu cara sobre él durante uno o dos minutos.

También puedes empapar una toalla en agua caliente y luego escurrirla y cubrirte la cara para abrir los poros.

Usa el tónico después de la limpieza

El tónico se utiliza normalmente para equilibrar el pH, acondicionar la epidermis y para eliminar el exceso de grasa que queda después de la limpieza.

También puede ser un complemento adicional al ayudar a eliminar las impurezas que puedan quedar después de lavarte la cara.

Simplemente empapa un disco de algodón y pásalo suavemente por el rostro antes de hidratarlo.

Una vez que hayas quitado todo el maquillaje, es importante aplicar un hidratante nocturno para ayudar a reponer la humedad natural de la piel y protegerla durante la noche.

Aplica la crema hidratante inmediatamente después de la limpieza, mientras tu piel aún está húmeda, esto ayudará a retener la humedad y evitar que se evapore.

Elige un hidratante a base de agua con aloe vera o ácido hialurónico por la noche para lograr una máxima hidratación.

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